Actualiza tu software regularmente. Con ello, se actualizarán las bases de datos de virus y troyanos y tu sistema de seguridad. No quiere decir que no puedan burlarlo, pero será más difícil que en un sistema desactualizado.
Utiliza contraseñas seguras. Intenta que tus contraseñas contengan mayúsculas, minúsculas, símbolos y números (ej. C%ntr4señ4). no utilices la misma clave para todas tus cuentas y cámbiala periódicamente.
Sabemos que puede resultar algo molesto y complicado de recordar, pero puedes crear un fichero seguro con las claves o anotarlas en un cuaderno para que te sea más sencillo. Importante: Cambia siempre las contraseñas por defecto de tu teléfono, router, etc.
Cuidado con el spam. Ya sea en pop ups o en el correo, cada día recibimos información no deseada. Cierra siempre las ventanas emergentes estando atento dónde «pinchas» porque están pensadas para que no sea el sitio más obvio. No abras ningún correo que no estés seguro que es de un remitente seguro y, cuando seas un contacto tuyo pero lleve un adjujnto sospechoso, mejor borrarlo o preguntarle a esa persona si te lo ha enviado, porque puede que tenga un virus y no lo sepa.
Abre sesiones seguras y ciérralas al terminar. No abras sesiones personales en páginas bancarias o similar conectado a redes wifi públicas o compartidas, pueden acceder a ellas fácilmente. Lo mejor en estos casos es usar servidores VPN o protocolos de seguridad HTTPS con el firewall activado siempre.
Realiza copias de seguridad periódicas. Por muchas precauciones que tomes, siempre puede fallar algo. Mejor prevenir.
Desactiva el wifi en tu dispositivo móvil cuando no lo necesites o cuando estés en lugares poco seguros con redes abiertas. El dispositivo se conectará automáticamente y podrán acceder a tus conversaciones y/o datos de una manera mucho más sencilla de lo que crees. Además, ahorrarás batería
Cuidado con las apps autorizadas y privacidad en redes sociales. Revisa los términos de las apps de Facebook y Google que utilizas, porque puedes estar dándoles permiso a acceder a tu información personal y que envíen spam en tu nombre o filtren tus datos a terceros. Comprueba siempre el nivel de privacidad de las redes sociales que utilizas y sé cuidadoso con las solicitudes de amistad de contactos extraños.
Aunque la mayoría de estos consejos puede parecer de lógica, nunca viene mal recordarlo. Esperamos que les haya servido de ayuda.